Ultra Valle del Genal 55KM

Buen sabor de boca...

Este es el comienzo que se merece la crónica de esta carrera. 
Y que pasó este gran día?? Muchas cosas, algunas con sentido y otras no tanto.

Bien temprano empezaba nuestro viaje hasta Gaucín, acompañado de 3 auténticos guerreros en el coche tales como Paco Rizos, Guiri y Angeliyo. 

Para empezar con un poco de emoción no nos falto un coche en dirección contraria por la autovía en plan kamikaze, un viaje en autobús con vomito incluido de un corredor cercano a nuestro siento, un viandante por la carretera con un pasamontañas un tanto extraño y por supuesto la anécdota de la manta térmica, la cual no contaré por aquí porque es demasiado ridícula.

Ya en el pueblo de Alpandeire estábamos dispuestos a comenzar la batalla, dentro del cajón de salida algo de nervios, escuchando al gran "Chito" amenizando la salida y pum! Let's Goo!

Como era normal a Guiri, Paco y Angel los volvería a ver en meta, yo a lo mío.

Mi pensamiento siempre fue dosificar, quería disfrutar y quería correr por sensaciones.

Una vuelta por el pueblo entre aplausos y listos para adentrarnos en el monte, maravillosas las chorreras de Alpandeire las cual dejamos atrás para meternos en una bajada larga y jodida, terreno fácil pero al estar frío los cuadriceps no respondían del todo bien. Uno de los detalles a tener en cuenta para asumir esta carrera es el ir de pueblo en pueblo, esto es lo que más me gustó, poder visitar 8 pueblos en un día ;)

Ya llegando al primer avituallamiento en Algatocín y estando ya metido totalmente en la prueba, vi a unos 200m a Jesús Ponce y pensé...ummm raro que Jesús esté por aquí, la verdad que tuve que hacer un pequeño sobreesfuerzo para cogerle pero merecío la pena y mucho, ahora explicare el porqué..

Ya saliendo de Algatocín nos juntamos un buen trío con el cual compartiría los próximos 45km, Sergio, Jesús y yo. Este será uno de los grandes recuerdos de este día.





No voy a entrar en describir con mucho detalle la carrera, durante las siguientes horas todo era igual. Al llegar a cada pueblo me emocionaban los aplausos y los ánimos del público, a algunos los volvías a ver en todos los pueblos pues iban siguiendo a los corredores (este fue el caso de Raquel, la pareja de Jesús la cual nos daba siempre ese empujón que nos hacía falta para seguir y encima nos echaba fotones jaja) Esto te daba alas para seguir.

Siempre al salir del pueblo tocaba bajar bajar y bajar, para después llanear un poco y subidón hasta el siguiente pueblo, el clima era mucho mejor de lo esperado, me sentía de lujo, comiendo y bebiendo cuando debía, tomando sales y magnesio y sobretodo disfrutando.

Del km 20 a 25 Jesús atravesó su peor momento de la carrera, se iba quedando un poco atrás y le flaqueaban las fuerzas, esta claro que no estaba en su mejor momento de forma y hasta llegó a dudar en seguir o no en carrera, yo al km 25 llegué con las piernas algo cansadas y decidí tomarme el Total Recovery que llevaba guardado, mano de santo! Al poco rato estábamos mucho mejor y seguíamos tirando sin prisa pero sin pausa. Sergio iba mucho mas cómodo pero nos marcaba un poco el ritmo para no pararnos mucho.



Se nos unía Juani de la Senda, compartí algunos kilómetros con el pero por desgracia tuvo algunos problemas serios. En la subida que nos llevaba al avituallamiento del km 30 se quedo clavado, tuvo un pajarón muy serio, después hablando con Jesús me dijo que se llegó a preocupar bastante. Yo iba solo en este momento, y miraba hacía atrás y nos los veía. Presagiaba que algo había ocurrido, aquí le pregunté a una chica que cuantos km marcaba su reloj y entramos en la discusión de que a mi me daba 3km más y a ella no, con esto estuvimos entretenidos un rato hasta llegar al avituallamiento. Aquí tenia que tomar una decisión, les dije a Raquel y Sergio que yo no iba a esperar, no sabía que era de Jesús y Juani y no quería perder el ritmo. Decidí seguir solo.



Los siguientes 5km fue completamente solo, me puse algo de música y a disfrutar de unos senderos muy bonitos que había, cual fue mi sorpresa al llegar al km 35 que al ver a Raquel la saludé y miré hacia atrás y vi a estos cabrones (Jesús y Sergio) que me iban a coger. Le tuvieron que meter fuerte para pillarme, eso seguro.





A partir de aquí ellos llevaban más ritmo que yo aunque yo en subida no iba nada mal, me encontraba mas o menos bien y solo pensaba en el último subidón que nos vendría.

Km 41 cuestón, aunque si soy sincero para mi no fué para tanto. Aquí adelante a varios corredores y volvía a ver a Jesús, le pegué una vez y conseguí volver a cogerlos. Les dije que podíamos entrar los 3 juntos en meta y pensé que sería así pero no, jaja.

Km 52, llevo a Sergio y a Jesús a unos 200m, no tengo mucho ritmo ya en el carril, ya estoy un poco listo de papeles. De repente me empiezan a doler muchísimo las 2 piernas, me quedo sin gasolina, me paro en seco, no puedo prácticamente ni andar, joder! Que pasa?? Guiri me llama por teléfono y le digo que estoy mal, me anima diciéndome que me voy a cagar con la subida al Castillo en Gaucín (se nota que es un tío con psicología) jajaja. Hablo con mi mujer también y me da el ultimo empujón que necesito para llegar, son solo 3km joder!

De repente me veo sentado en una piedra buscando una solución, que hago? Ya está, toca sacar las espinacas de Popeye o lo que viene a ser un gel. Me lo tomo, a mi cuerpo le falta glucosa, por eso el bajón tan brusco. Me levanto y ando, pasan 2 corredoras y me dicen que me vaya con ellas, les digo que no estoy muy bien y que lo intentaré. Nos metemos en el sendero que baja a Gaucín, voy detrás y empiezo a notar que mis piernas han vuelto, me pongo la música y me siento como una moto, me despido porque me siento fuerte y ya encaro solo la ultima parte de la carrera.

La subida al Castillo no se me hace para nada dura porque voy con el subidón, bajada pedregosa y últimos metros a meta que los hago a tope. Cruzo la meta con una buena sonrisa, saludo a Guiri y me entregan medalla y una sanmiguel que es lo que mas me apetece del mundo. 

Tengo la sensación de haber echo una buena carrera para el estado de forma en el que llegaba, me lo he pasado genial y eso es lo que cuenta.

Como siempre felicitar a todos los compañeros del TRM que lograron cruzar la meta. tanto en la de 130, 55 o relevos. Muy grandes!

Después echamos un buen post-meta en Gaucín, mucha cerveza, comida, risas y las piernas reventadas. Me emocionó mucho ver la llegada de los 3 primeros del Ultra 130km a meta, fue un momentazo.

Es difícil describir todo lo que se siente en estas carreras para los que no están dentro pero lo que si puedo decir y que lo tengo muy claro es que cada día estoy mas enamorado de este jodido deporte, quiero más retos, quiero seguir superando barreras y no pienso parar.

La pregunta es...estaré algún día en la salida de la de 130km?

Nothing is impossible...








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